01 mayo 2011

Legado social y ético de Juan Pablo II


Legado social y ético de Juan Pablo II

La enseñanza de Juan Pablo II presenta una toma de postura neta a favor del hombre, entendido no como género humano, como naturaleza humana, sino de modo concreto. El Papa se pronuncia en favor de cada hombre, que debe ser respetado, defendido de sí mismo y del ambiente que le rodea, y confrontado con su verdadera imagen.
Ha dicho el Papa eslavo "todo lo que empequeñece al hombre daña la causa de la libertad". Hoy en nuestra sociedad tenemos que recuperar esa visión de unidad que una hombre y sociedad.
El hombre nace en una familia, y de la mezcla de distintas familias, y de su convivencia en un lugar determinado, surge al cabo del tiempo un pueblo que ha creado su propia lengua y se rige por sus propias costumbres, constituyendo la comunidad de cultura. El Beato Juan Pablo II nos enseñaba del valor del Estado en unión al hombre.
Juan Pablo II insiste en reclamar la libertad para individuos y naciones, y darle su auténtico contenido. Al mismo tiempo recuerda que "no vivimos en un mundo irracional o sin sentido" . Hay una lógica moral que ilumina la existencia humana y hace posible el diálogo entre los hombres y entre los pueblos. Esta lógica tiene mucho que ver con la relación esencial entre la libertad y la verdad del hombre.
Su legado nos habla de educar para la libertad de cada uno de nosostros y de las naciones.
Y siempre en su magisterio destacó el valor de la democracia "El futuro de la democracia depende de una cultura capaz de formar a hombres y mujeres preparados para defender ciertas verdades y valores".
El camino justo para forjar una sociedad internacional que esté al servicio de los hombres, en la que reinen una paz y una justicia sin fronteras entre todos los pueblos y continentes, no es otro que el camino de la solidaridad, del diálogo y de la fraternidad universal .
El Papa Juan Pablo II tocó la vida de muchas personas en todo el mundo, en particular, los estadounidenses durante sus siete visitas a los Estados Unidos.
"Existen varias estaciones en la vida -decía en Fátima el 13 de mayo del año 2000-; Si acaso sientes que llega el invierno -se dirigía a los enfermos-, quiero que sepas que esta no puede ser la última estación, porque la última será la primavera".
Su legado influenció en áreas tan diversas como las relaciones del este al oeste, su interacción con los medios de comunicación, el uso ético de la tecnología, o la misión social de la Iglesia.

Beatriz Valerio